Empezaste siendo la rueda
colgada en mis escarpias.
Me robaste la noche
con tus avenidas de durazno
de éter
que dan al hambre;
podría masticarte
hoy,
ayer mismo
con tu ansía mía.
Podría rodar
como los triángulos
de tu vestido
como tú:
vértice de mis ojos cerrados,
podría robarte el día
sin reservas
y sal al gusto.
colgada en mis escarpias.
Me robaste la noche
con tus avenidas de durazno
de éter
que dan al hambre;
podría masticarte
hoy,
ayer mismo
con tu ansía mía.
Podría rodar
como los triángulos
de tu vestido
como tú:
vértice de mis ojos cerrados,
podría robarte el día
sin reservas
y sal al gusto.
Podría masticarte
y no serías
y no
no serías.
_
y no serías
y no
no serías.
_